España es desde hace tiempo un lugar de inmigración, pero hubo un tiempo en que fué un pais de emigrantes que tenían que buscarse la vida allende los mares.
Quizá por eso España sigue siendo hoy día uno de los países más acogedores y solidarios del mundo, por no decir claramente el que más.
Nosotros nos desvivimos por ser políticamente correctos.
Siempre.
Aunque a nosotros nos den de leches por todos lados, y perdón por la expresión, el pueblo español acostumbra a ser de lo más tolerante y prudente.
Todo ésto no lo digo porque sí, sino porque sé de lo que hablo...
Mirad, mi hija mayor estudió hace dos años en Estocolmo con un erasmus y pudo ver con estupor cómo allí hay un claro imperativo de "primero los del país, y luego ya hablaremos", justo eso que aquí nos avergüenza tanto y que llegamos a catalogar de racismo. Y estamos hablando de una gente tan sumamente civilizada como los suecos!....pero es así.
Marta, la hija de una amiga mía cursó estudios en Londres y también pudo constatar que los españoles allí somos el último mono de la feria.
También conozco a gente (con estudios) que no ha tenido la más mínima oportunidad de vivir en Nueva York y/o encontrar un trabajo medianamente remunerado.... les pedían unas credenciales poco menos que de estudios universitarios, total para conseguir un cochino trabajo en un mac-loquesea.
Y no hablemos de Alemania, donde solo somos gente folclórica, o de Francia, donde son tan suyos....
Y así hasta el infinito.
El último desprecio nos lo está haciendo Argentina, y ésta vez a lo grande.
La señora Fernandez de Kirchner ha perdido la pinza, con perdón de nuevo.
Nos ha lanzado un guante en todo el careto y... a ver qué hacemos nosotros que somos tan sumamente correctos!
Vamos a ver, ¿cómo se puede arreglar ésta situación sin responder aceptando el guante como cuando dos caballeros se batían en duelo en el siglo 19?
Debemos responder poniendo en la aduana a todos cuantos ciudadanos argentinos están felizmente afincados en nuestra tierra, como respuesta a este desprecio a lo legal por parte de la señora presidenta y a la expulsión de todos los cargos españoles de Repsol?
Debemos dejar de invertir en las empresas argentino-españolas actuales en España, retirando ese apoyo e invitándoles a que se lo monten solitos en su Argentina natal?
Debemos, de un modo más de andar por casa, dejar de comprar aquí cualquier producto que huela a Argentino, sea vino o tango?
O sencillamente debemos aguantar el bofetón y esperar que Dios provea y le de sentido común a Dña. Cristina?
Y digo sentido común porque aunque yo no entiendo un ápice de política, creo que en la vida así hicieres así recibieres, es decir que cada cual acaba recogiendo lo que en su día sembró, o al menos así debería ser,
y esta buena señora que está vendiéndoles humo a sus paisanos, en España está descaradamente sembrando viento.
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