Vosotros sabéis que el café me gusta mucho.Me gusta fuerte y cremoso, con poquísimo dulzor....con cuerpo.
Hoy he leído un artículo muy interesante, que dice que el café soluble fué descubierto por un tal Federico Lehnhoff, médico de Guatemala, quien un día, antes de atender una visita, dejó en la mesa de su jardín una taza de café sin tomar.
Cuando volvió unos días después al jardín y vió la taza, solo encontró unos posos secos.
Ni corto ni perezoso añadió agua hirviendo a los posos y obtuvo así un café bastante aceptable, lo que le dió la idea de fabricar de un modo comercial ésta suerte de café rápido.
Pero cómo hacerlo a gran escala?
El problema se resolvió encontrando una máquina con el metal adecuado para no alterar ni la calidad ni el aroma del café al fabricarlo (deshidratarlo) e industrializarlo.
Fundó entonces con un socio la empresa "Lehnhoff, Cabarrús & Cía.Ltda.", con quien en l913 ganó su primera medalla de oro en la Exposición Universal de Gante, Bruselas.
Más adelante el Dr. Lehnhoff desarrolló la sulfamida que sirvió de base para numerosos antisifilíticos...
Y luego dicen que el café es malo, que quita el sueño....Já!
Bueno quizá lo altera un poquito, pero mientras estás despierto puedes hacer un montón de cosas.
Me imagino al buen doctor desarrollando sus estudios entre taza y taza.....
Y es que dormir.....
Ya tendremos tiempo de dormir!!!
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