Cada día nos enteramos de algo interesante. Tengo un familiar en el hospital, y en la cama de al lado, tenemos a una señora con 80 años.La mujer hace y dice cosas rarísimas, y su familia dice que padece de Alzheimer, que tenemos que tener paciencia con ella, porque entre otras cosas, ni duerme ni deja dormir a nadie, y necesita constantemente gente a su lado por lo que pudiera hacer.
Yo le he comentado el caso a una doctora de fuera del Centro y me ha dicho que con ochenta años es prácticamente imposible que padezca de Alzheimer. Que este mal se suele iniciar a edades más tempranas (50,60), que tarda en aflorar a la superficie, de ahí que luego sea muy tarde para tratarlo, y que cuando aparece, el enfermo no llega a tan avanzada edad, es decir, que muere antes porque llega a olvidarse incluso de las funciones más básicas, como caminar, tragar e incluso respirar...
Por qué entonces les han dicho que ella padece eso?
Mi doctora dice que a la Seguridad Social le es más fácil decirnos que una persona de edad avanzada padece esa terrible enfermedad, que decirnos lo que probablemente es, o sea, demencia senil, porque así no se comen el tarro ellos, y nosotros parece que también nos conformamos más.
De todos modos, ni las dos enfermedades son iguales, aunque se parezcan en sus resultados, ni el tratamiento para ambas sería el mismo, dice mi doctora.

No hay comentarios:
Publicar un comentario